Una boda muy «real»
El pasado sábado 19 de mayo tuvo lugar la boda más esperada del año y, como era de esperar, hoy queremos recoger en nuestros blog algunos de los detalles de la misma.
Como ya comentamos en el post anterior, l@s invitado@s son parte fundamental para este evento, por tanto es importante citarles con anticipo. Las invitaciones elegidas para esta boda real han sido muy sencillas y elegantes, con tinta americana sobre papel inglés de color blanco. Además, han incluido el sello de tres plumas del Príncipe de Gales en tinta dorada y los bordes bañados en oro.
¡¡Estamos seguros que el encargo realizado a la empresa Bernard y Westhood ha sido muy especial, teniendo en cuenta que ha sido la encargada de realizar las invitaciones reales desde 1985!!
En cuanto a los invitados, podemos decir que ha sido una mezcla entre celebrities y miembros de diversas realezas (¿¿¿habrá leído alguno de sus 2.640 invitados nuestro post sobre protocolo???); David y Victoria Beckham, George y Amal Clooney, Oprah Winfrey, Pippa Middleton y su marido, entre otros muchos, han sido los grandes nombres en la lista de invitados en la boda del príncipe Harry y la actriz Meghan Markle.
Antes de continuar con otros aspectos del enlace nos gustaría añadir (a modo de salseo) que el príncipe Harry invitó al evento a dos de sus exnovias… ¿qué le habrá parecido a Meghan?
Meghan, la novia que se ha ganado al pueblo británico…
En torno a la una del mediodía, un Rolls-Royce era el coche encargado de transportar a la novia y su madre hasta la capilla St. George en el castillo de Windsor donde tendría lugar la ceremonia. Una deslumbrante Meghan bajaba del coche nupcial portando un precioso vestido blanco, de la diseñadora británica Clare Waight Keller, y un sencillo recogido adornado con una diadema… ambos cubierto por un velo que también tapaba su rostro.
El vestido seleccionado era sobrio y liso, con escote de cuello de barco y una cola de cinco metros de longitud, complementado con un velo transparente con cincuenta y tres flores bordadas, representando a cada país que conforma la Commonwealth. Sin lugar a dudas el diseño elegido ha llamado la atención (para bien) por su simpleza y elegancia.
En cuanto al novio, optó por ataviarse de su uniforme de Caballería blues and Royals de la Guardia Real. A diferencia de su hermano, Harry no llevaba cordón dorado en el pecho derecho, pero sí los típicos guantes blancos y el sombrero distintivo de la caballería del ejército.
… Recuerdos a la difunda LadyDi
Pasando a la ceremonia, fue presenciada por unas seiscientas personas. Muchos han destacado el detalle de dejar al lado del príncipe William un sitio vacío que, en principio, se especuló que sería en memoria a su madre LadyDi pero que, posteriormente, salió a la luz que el protocolo dictaba dejar libre el asiento de delante de la reina. No obstante, la boda hizo tributo a la difunta princesa de Gales. Uno de ellos fue que el ramo que portaba la novia contenía la flor “nomeolvides”, las favoritas de Lady Diana, elegidas por el propio príncipe del jardín privado del palacio de Kensington.
La protagonista del día recorrió la mitad del pasillo de la capilla contando únicamente con la compañía de sus diez pajes y damas de honor. Con este gesto quería remarcar su carácter independiente. Además, se negó a jurar obediencia a Harry. En la segunda mitad del pasillo Meghan fue acompañada por el padre de su futuro marido hasta el altar. Por su parte, Harry llegó acompañado por su hermano y padrino, el duque de Cambridge, quien también se encargaba de portar las alianzas.
La ceremonia duró una hora aproximadamente y estuvo acompañada por diferentes estilos musicales, desde una canción góspel (petición de la novia) hasta una pieza para violonchelo. Adornada con rosas blancas, peonías y dedaleras, la iglesia lucía ideal para la ocasión.
Tras salir de la Iglesia, el matrimonio hizo un recorrido en una carroza tirada por cuatro caballos blancos por los lugares más destacados de la villa de Windsor. Ambos se mostraron muy felices y sonrientes ante los miles de espectadores que querían acompañarles.
En las horas posteriores, la pareja disfrutó de dos recepciones: una para todos los invitados y la otra solo para los familiares y amigos más cercanos a ellos… Seguro que fue una velada muy agradable y de ensueño…. Nos preguntamos ¿¿qué tal lo habrá llevado la wedding planner??
¡¡¡¡Desde “Imagina tu boda” les deseamos que sean muy felices!!!! Y… a nuestros lectores les deseamos ¡una muy feliz semana!
¡NOS VEMOS EL PRÓXIMO LUNES!
GRACIAS