Protocolo para invitadas
Hasta ahora hemos dedicado nuestro blog a dar ideas a los novios y a aconsejarles acerca de los preparativos de su boda, pero… ¿Qué sería de un enlace sin invitados? Lo cierto es que perdería toda la gracia si no contamos con gente de nuestro agrado, como familiares y amigos, con la que compartir nuestra felicidad y pasar un día divertido celebrando nuestra unión. Por ello, hoy queremos dedicar este post a ellos, pero más concretamente a las chicas.
Una forma bastante útil de ayudar a las invitadas es, sin duda, en la elección del atuendo que van a lucir en una boda. Aunque las características de la boda, así como la hora de la misma serán las que marquen las pautas para la elección correcta de la vestimenta, a continuación hablaremos a rasgos generales del protocolo a la hora de vestir… un tema que a muchas nos trae de cabeza.
La novia es la protagonista.
Probablemente no sea necesario que lo digamos pero, por si acaso, recuerda no elegir un vestido de un color que pueda restarle protagonismo a la novia, por ejemplo el color blanco (totalmente prohibido), el beige o el rosa claro… ¡Ojo! A menos que sea una boda de estilo ibicenco.
En el otro extremo tenemos el color negro. Muy elegante y formal, pero tampoco es el color más adecuado para un evento de este tipo, sobre todo si es de día. Es un color muy serio que, si no lo combinamos con complementos de tonos llamativos, podría desentonar en una boda. Recuerda que en una boda se respira diversión y alegría, por tanto elige un color acorde a la circunstancia.
Vestido largo VS vestido corto
Lo cierto es que, sea de día o de noche, siempre será una apuesta segura si eliges un vestido corto ya que los vestidos largos se reservan para las madrinas, testigos, hermanas de los novios o amigas íntimas de los mismos, siempre que se lo pidan expresamente. No obstante, no es obligatorio llevar vestido. Si te sientes más cómoda también puedes elegir un mono de pantalón largo, además si eres una chica alta y delgada estamos seguros que te quedará genial.
Escote sí o escote no
Pues bien, en este aspecto “en el término medio está la virtud”. Si vas a asistir a una boda religiosa no conviene excederse en el escote, pero tampoco es necesario que vayas tapada hasta el cuello. Puedes utilizar una elegante chaqueta o foulard durante la ceremonia y luego quitártelo en la celebración. También recuerda que la espalda descubierta se considera como escote en la iglesia.
Además del escote excesivo, aléjate de las transparencias y de los vestidos excesivamente cortos, ya sea para una boda religiosa o civil. La sencillez siempre triunfa.
Zapatos perfectos
Sin lugar a dudas, es el complemento estrella. Si utilizamos un outfit sencillo podemos complementarlo con un zapato que lo realce. Procura siempre utilizar un zapato cómodo pero elegante, no elijas un tacón con el que te sea imposible andar ni unas zapatillas de deporte.
Según el protocolo “nunca debemos cambiarnos el calzado”, de ahí que cada vez más novios decidan regalar alpargatas a sus invitadas antes del baile para que puedan continuar con la fiesta.
Bolsos, carteras y otros complementos
Memoriza esto: cuanto más manejable y pequeño, mejor. Lleva lo imprescindible ya que los bolsos acaban siendo un estorbo en las bodas.
¿Qué decir de la pamela? Pues que las utilizaremos en bodas de día y que no debe dificultarte en ningún momento, ya que al igual que los zapatos, no debes quitártela en ningún momento.
Por otro lado, si la boda es de noche opta por un tocado pero con el mismo requisito que la pamela, que sea cómodo.
Elegir el vestuario y complementos adecuados ayudarán a que disfrutes más de la boda a la que has sido invitada. No obstante, si tienes una mala experiencia te servirá de aprendizaje para la próxima. Antes de finalizar no olvides llevar algo supermegahiper imprescindible para todo tipo de bodas… ¡ganas de disfrutar y pasarlo genial!
¡Nos vemos dentro de una semanita con más contenido!
GRACIAS