Hoy en día la vida se ha vuelto frenética, vamos de un sitio para otro sin casi disfrutar lo que hacemos, puede que estemos pensando en el trabajo que tenemos acumulado o en el tiempo que tardaremos en transporte a nuestra cita con el dentista. Sea como fuere, lo cierto es que tenemos demasiado estrés y aquí es donde las slow wedding entran en acción.
Si esto no te parece un tipo de vida idóneo, ¿por qué ir de estrés con tu boda? Lo que la nueva tendencia de “slow wedding” pretende es hacer que cada paso que dé la novia (y el novio) sea puro disfrute y parte de la experiencia, es decir, que la propia preparación y el día de la boda partan de una experiencia que venga del corazón y que suponga no un sólo día sino los meses previos también.
A la hora de preparar la boda, muchos novios se sienten nerviosos por los detalles y quieren que todo esté perfecto; en las slow wedding de lo que se trata es de disfrutar de cada elección, a veces se añaden cosas y a veces se eliminan. Es posible que incluso la boda acabe siendo algo muy distinto de lo que teníamos en mente, y eso no es nada malo, al contrario, en las “slow wedding” la idea del proceso es la de elecciones en base a lo que nos dice el corazón; disfrutar de cada momento como el elegir el ramo, dejarse llevar y no pensar más que con lo que tu instinto te guía. Además puede que no nos demos cuenta que las bodas y toda su preparación incluye secundarios encargados de realizar tareas como las damas de honor. Aunque suponga un honor para ellas, también es parte de trabajo que están realizando por tí, así que ¿por qué no disfrutarlo juntas? Por ejemplo, cada vez que quedéis intentad hacer un cocktail en casa tipo “sexo en nueva york” para crear una atmósfera idónea, incluso aunque no seáis dadas a ello, os reiréis con la idea.
Uno de los elementos clave a tener en cuenta es la sencillez y la naturalidad, así que si la idea del párrafo superior os parece demasiado, olvidadla, haced vuestra la idea en torno a cómo sois y cómo os relacionáis. Una novia “slow” es elegante sin fijarse demasiado en los detalles, siendo bastante sencilla y natural en su vestido y los adornos florales. Tened en cuenta que se trata de una tendencia que casi se basa en una filosofia y que se está poniendo de moda en casi todas las industrias: slow tourism, slow food, etc. Este concepto de slow life va en contra del fast life (fast food etc) y determina devolver a las experiencias la importancia que merecen en nuestra vida.
De esta manera, supone contraponer la típica idea de cuento de hadas a la modernidad y sobre todo la personalidad de los novios, el ir despacio y sin nervios ni estrés que tanto nos recuerda la sociedad moderna y volver a los valores de calidad y tiempo antes que cantidad y rápido. Una vuelta a las bodas de calidad que desde Imagina tu boda podemos ayudarte paso a paso y darte los mejores consejos u organizar contigo cada detalla.
